Para evitar desastres y proteger la estructura de un edificio las edificaciones antisísmicas deben poseer amortiguadores que permiten soportar la energía y vibraciones a las cuales será sometida la estructura al momento de un sismo. Las fuerzas sísmicas se aíslan gracias a los resortes helicoidales estos son unas gomas unidas con metal y a través de los elastómeros y los amortiguadores viscosos. Los amortiguadores se pueden ubicar tanto en la base de la construcción como en el medio de ella ya que sigue cumpliendo su función sin importar su ubicación.
Material suministrado por: Andrea Pabón. Yusbey Parada y Miguel Suárez.
Autores: Maria Morales, Jesus Picon, Catherine Rangel, Jose Vivas, Isai Camacho y Alejandro Rossi.
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